2118 es un cortometraje conceptual de Khyentse Norbu, que fue presentado en la Bienal de Venecia de 2019, y que quizá no es para todos (o seguramente sí).
El cortometraje en blanco y negro, sin diálogos y con una duración aproximada de 5 minutos, se rodó con un elenco mayoritariamente amateur de monjes y tulkus (maestros reencarnados) y un equipo también mayoritariamente no profesional, algo común en sus producciones.
En 2118 hay una transmisión de enseñanzas entre maestro y discípulos, porque como ya comenté en otras reseñas de obras de Khyentse Norbu, para este maestro contemporáneo el cine es una thangka en movimiento.
Atreverme a explicar el significado que el director quiere transmitir es algo totalmente lejano a mis capacidades, para mí habla de la impermanencia, del sentido del cambio, de la falta de etiquetas sólidas que definan algo o a alguien… para mí.
Como siempre aconseja Venerable Khenpo Rinchen Gyaltsen, lo idóneo y más sano es identificarse con el cambio, así la resiliencia toma el mando.